2019 Un año difícil pero decisivo y no por eso menos exitoso.
Acá vamos de nuevo, con mi memoria y balance sobre el acto de locura de emprender en Argentina. No voy a hablar de nuevo sobre lo complicado de emprender, ya que lo hice en 2018. Esta vez voy a intentar poner foco en el desafío de gestionar y crear en escenarios de volatilidad e incertidumbre constante.
Foto de portada por NordWood Themes en Unsplash
Gestionar en la Volatilidad e incertidumbre
Afirmar que 2019 fue un año extremadamente difícil se explica solamente viendo un solo indicador económico y un par de malas noticias.
Mala noticia del 2019
Malas noticias para el 2020
- La Argentina entre los cuatro países con caídas previstas en el PBI para el 2020
- Un sistema tributario que está matando a emprendedores y a las pymes
¿Como proyectar, presupuestar, planificar crecimiento y nuevos desarrollos en este esquema?
¿Por qué seguir apostando a generar trabajo y conocimiento en un país que no sabe diferenciar entre el – Cuestionable “dólar solidario” – y el que pagan muchos emprendedores tecnológicos por servicios que no pueden conseguirse en el país o de existir, cuentan con un nivel de precio/prestaciones de mínima observables?
Macroeconomía y cultura empresarial argentina: Una combinación tóxica
A este contexto macroeconómico que afectó y seguirá afectando a las pymes tecnológicas, además, hay que sumarle la cultura empresarial Argentina, que en algunos casos, no está falta tanto de “viveza criolla” como de cultura del bicicleteo y falta de respeto entre pares.
Incluso hasta cuando se trata de alianzas estratégicas.
Esta combinación tóxica entre macroeconomía que impacta directamente en la micro de las pymes de la economía del conocimiento y la falta de respeto y lealtad comercial de una parte del entramado emprendedor local. Te obligan a estar alerta, recalculando y replanificando en tiempo real. Tanto, que es imposible que no se produzcan efectos nocivos en el equipo de dirección y en consecuencia, luego al resto de la empresa.
2019 Un año difícil pero decisivo y finalmente positivo
Si separamos los términos más relevante del título, vamos a destacar: difícil, decisivo y exitoso. Vamos por partes.
Un año difícil
Para una Pyme de nuevisimos cuatro años que comenzó con más empuje que aciertos, pasar los dos primeros años es una hazaña y esto no es solo un problema local.
Si tu startup dura, tienes suerte. Has podido hacer algo que el 90% de las nuevas empresas no han hecho.
Neil Patel en Forbes
Si el 90% de los nuevos emprendimientos fracasa en Estados Unidos, sobrevivir en Argentina requiere de una mezcla habilidad, empuje y suerte a niveles de milagro. Tanto como para afectar la salud física y mental de los locos que se atreven a hacerlo.
Sumemos a todo lo anterior el contexto nocivo que describí y que produjo que muchas pymes de todo tipo dejen de existir en 2019. Como para llegar a la conclusión que el 2019 fué definitivamente un año muy difícil.
También un año decisivo
El panorama de cambios bruscos y constantes que describo y que además prometen ser una variable permanente, nos produjo un alto estrés a nivel equipo y también nos obligó a estar tomando decisiones en tiempo real. Algunas que no hubiéramos querido tomar, y otras necesarias, que definitivamente nos volvieron más inteligentes como organización.
Gestionar en el estrés permanente
Algunos de los daños y otros males que el 2019 nos dejó
- Fricciones varias el equipo de dirección.
- Si tomar buenas decisiones en entornos estables ya es difícil, hacerlo en el año que nos deja y tener que hacerlo rápido y sabiendo que una mala decisión puede ser letal, puede sacar de su eje a cualquiera.
- Problemas de salud varios, de todo tipo.
- El estrés permanente enferma y no desconectar nunca (uno de mis principales defectos) peor todavía.
- Falta de certidumbre en el resto del equipo.
- Fundamentalmente producida más que nada por la falta de comunicación que produce estar 7×24 resolviendo problemas: adquiridos por errores, de contexto y por ausencias por temas de salud.
- Pérdida de know-how
- Producida por todo lo anterior y que finalmente es igual de grave que una pérdida económica. Volver a generarlo cuesta muchísimo tiempo y dinero.
Decisiones difíciles y de emergencia que tuvimos que tomar
- Terminar alianzas estratégicas que de no ser por el abuso y falta de respeto permanente hubieran sido el mejor escenario en este panorama de incertidumbre constante.
- En consecuencia de lo anterior, reconfigurar la empresa para poder pasar a trabajar proyectos de gran envergadura por nuestra propia cuenta.
- Decidir qué DEJAR DE HACER, para poder hacer mejor y más en este nuevo escenario al que nos vimos empujados por las alianzas nocivas y el contexto país.
- Saber qué dejar de hacer es mucho más difícil que la decisión de hacer y un proceso que no se termina y que debe continuar en 2020.
- Muchas veces salen proyectos que uno en desde el principio sabe que no debería aceptar (a veces lo sabe después), por más que exista know-how y haya capacidad para hacerlo, pero que te ves obligado a aceptar por el cash flow. Mi siguiente punto.
- Trabajar con el cash flow a vista semanal
- Esta forma de gestionar es directamente resultado de todo lo anterior y si bien se parece más a la gestión de crisis, cuando se utiliza de manera preventiva y para evitar males futuros, no solo te vuelve más inteligente. Te ayuda a decidir de forma más fácil y rápida sobre los tres puntos anteriores.
Finalmente el 2019 un año difícil pero exitoso
Finalmente y para ir cerrando este balance 2019 de Scidata, desde mi percepción personal. Hay que decir que todo el esfuerzo y el cuero puesto para navegar el tormentoso 2019, fue finalmente exitoso ¿Por qué? Veamos.
- Fortalecimiento del equipo de dirección.
- Si bien gestionar en contexto de caos genera rispideces producto del estrés. Fuimos aprendiendo como ningún otro año a estar también en coaching interno permanente.
- Trabajo en equipo
- 2019 fue sin duda alguna el año en el que con aciertos y errores, sin duda alguna más porcentaje de aciertos. Funcionamos mejor como equipo. ¿Estamos el punto óptimo? Definitivamente no. Pero hicimos un gran avance de cara al 2020.
- Estar cuando era necesario para apoyar al otro.
- Este es creo, lo mejor de 2019. En mi caso particular, mi estado de salud estuvo flojísimo. Las decisiones difíciles, la incertidumbre permanente y la (equivocada, pero adictiva) dedicación 7×24 al proyecto te van limando de a poco. Sin embargo, cada vez que caía, el resto se levantaba y redoblaba la apuesta. Y fue recíproco cuando el caído física o anímicamente era el otro.
- Esto no significa que deje de atrás la crítica, a veces constructiva y a veces no, y en caliente. Algo que no aconsejo hacer pero que me resulta muy difícil evitar cuando no puedo desconectar y veo que hay cosas por mejorar ¿Acaso no hay siempre cosas por mejorar? Está claro que es mi problema y que valga la redundancia, es algo que tengo que mejorar en 2020.
- Foco en lo que mejor sabemos hacer
- Esta fue una de las mejores decisiones de 2019. Dejar de hacer. Que más que nada es dejar de aceptar cualquier cosa que no sea nuestro núcleo de conocimiento. Independientemente del cash flow. Fue una decisión difícil, pero creo que a largo plazo acertada.
- Números para arriba y balance en tiempo y forma
- Por supuesto, el año no sería exitoso sin que el balance de positivo, y además, por primera vez, terminado en tiempo y forma.
- ¿Hay alguna forma de explicar lo “exitoso” del año con tanto esfuerzo, cabeza y salud empleada sin que los números den en verde? No. Y esto se debe que tanto Gonzalo, Lucas Víctor y quien escribe en algún momento del año hicimos lo que había que hacer, nos embroncamos cuando había que hacerlo (Y otras veces sin sentido). Pero fundamentalmente, nos apoyamos cuando había que hacerlo.
- Un gran equipo en general.
- No hay forma de explicar tampoco un año exitoso en un contexto tan complejo, sin un gran equipo en general. Todo el team de colaboradores de SciData estuvo a pleno en cada uno de los proyectos y aportando su talento y creatividad. Virginia, Guido, Mercedes, Ian y el gran trabajo conjunto con Diego Corbalán para la cobertura con datos para las elecciones, derivaron en un gran año a pesar de todos los inconvenientes que el contexto nos presentó a cada momento, cada mes del durísimo 2019.
- Creatividad e I+D
- ¿Es posible ser creativo e investigar y desarrollar nuevas cosas en un contexto presente y futuro como el que describí? No solo es posible, es clave tanto para obtener los resultados que se obtuvieron como seguir garantizando la supervivencia futura.
- Es difícil encontrar los tiempos, la tranquilidad y finalmente la chispa de la creatividad para hacerlo. Pero no es posible dejar de hacerlo. Es una cuestión de vida o muerte y fundamental en entornos de crisis permanente.
Conclusión, sensaciones personales y cierre: 2019 Un año difícil pero decisivo
Después de todo lo expresado no tengo dudas que el 2019 fue un año difícil pero decisivo y también exitoso. Sin embargo, el precio fue alto, desgastante y de mucho aprendizaje.
De mi parte me quedo con muchas cosas a mejorar a nivel personal. Difíciles de conseguir pero que seguiré intentando mejorar.
- Desconectar más seguido y dejar que algunas cosas decanten naturalmente.
- Pensar en frío y dejar de decir las cosas en caliente y sin tener en cuenta cómo esto afecta al resto.
- Confiar más en las decisiones y el trabajo de los demás, aunque sepa que están en el camino correcto. Simplemente por ansiedad por falta de desconexión.
- Aceptar que la excelencia es un camino difícil que no termina nunca y no puede conseguirse de un día para el otro.
- No enojarme cuando no podemos ser mejores inmediatamente. Porque es un imposible, dado que es una tarea de mediano y largo plazo.
- Seguir aprendiendo a decir que no y esto no lo hacemos.
- No dejar nunca de investigar como hacer las cosas de manera diferente y siempre diferenciada de cono lo hacen los demás
- Si es posible, dedicarle menos tiempo a SciData, sin afectar los resultados y más tiempo a mi mismo. Finalmente debería ser mejor para SciData.
2020 está a pocas horas de distancia y todo indica que viene igual de complejo que el año que se va. Sin embargo no puedo más que estar esperanzado. Hemos madurado como equipo de gestión y como empresa. definimos un rumbo, que hacer y qué no hacer más. Sabemos dónde enfocar la creatividad y el esfuerzo de I+D. 2020 ¡Ahi Vamos!