Se habla mucho como algo normalizado pero ¿Qué es un dashboard y para qué sirve?
El Dashboard o tablero de mando, en castellano, es una exposición gráfica de los diferentes indicadores o métricas que afectan a los objetivos de tu estrategia de marketing. Su objetivo es juntar la mayor cantidad de información posible en un espacio reducido para que puedan analizarse a la par y tomar decisiones correctivas para conseguís los objetivos marcados.
Lo ideal es mostrar de la manera más clara y concisa posible, lo que necesitamos saber. Si llenamos nuestro dashboard de información podemos tener mucho y no lograr nada con ello, “el que mucho aprieta, poco abarca”. La clave es incluir solamente la información necesaria, y ordenarla de manera que no pierda su significado, usando mecanismos de visualización que sean simples pero claros.
La información en nuestro tablero debería ser:
- Excepcionalmente bien organizada
- Condensada, con resúmenes y resaltando las excepciones
- Específica y orientada a las personas que lo van a utilizar y los objetivos a cumplir
- Mostrada usando mecanismos concisos pero muy claros
Para elaborar un dashboard, ten en cuenta estos pasos a seguir:
Decidir la frecuencia de actualización
Lo recomendable sería que se actualice de manera automática, dependiendo de las necesidades y características de cada empresa.
Comparar y medir los indicadores. Estos suponen una fotografía fija de un determinado instante. Para contextualizar los datos y analizar las tendencias, será conveniente, al menos, realizar dos comparativas:
– Por un lado, comparar los datos actuales con los del periodo anterior (por ejemplo: del mes actual frente al mes anterior).
– Y por otro, los datos actuales comparados con datos promedio. Es decir, poner en perspectiva los datos del último ejercicio o de un periodo relativamente largo con respecto a los promedios.
Mejorar constantemente
Los resultados que leas en tu dashboard serán la mejor manera de comprobar si estás en la correcta dirección para cumplir tus objetivos finales y alineado con tu plan estratégico. La mejor forma de interpretar los datos es mediante los gráficos a color. Por ejemplo, los datos en color rojo indican resultados negativos, los resultados neutros podrán ser en negro y aquellos resultados positivos se presentarán en color verde.